Naturaleza

Meterse al río
hasta que el río se meta en uno.

Mirar el mar
mientras el mar se apodera de nosotros
y nos retiene
y nos observa.

Meditar a orillas de un lago
sin perturbar su reflexión milenaria.

Sembrar y cosechar hasta que estamos maduros
y marchitarnos en la sombra
esperando que alguien nos arranque de raíz.

Quiso el hombre no volver a caminar
el camino era muy bello
para recorrerlo solo.

Cerró sus ojos y no volvió a mirar
no había esplendor comparable
al que habitaba su memoria.

Quiso entonces dormir y no despertar
las noches eran largas
para pasarlas desvelado.

Más allá de lo real
tornó su vida un sueño
y ya no tuvo que soñar.

Volver

Algo extraño sucederá esta tarde
un relámpago oscuro quebrará mis sentidos.

Será como un pincel cargado de agua
desdibujando el aire
como una tempestad coronaria
que acaricia la sangre
o la dulce muerte
de un clown en el escenario.

Algo extraño sucederá esta tarde
cuando llegue al parque
y no estés
bajo el árbol de siempre.

Confluencia

Fuego y miel
miel tibia
azúcar caliente
llamas dulces
ella era todo en la misma piel.

Ciclos...

Comprar, robar, fiar...en fin. Poseer.
Una casa, un auto, ropa, un perro...tu cuerpo.
Tener un gato, un tigre, un caballo, un loro.
Usar ropa, andar en auto, vivir en casa, peinar al tigre, montar tu cuerpo.
Domar tu cuerpo, montar al caballo, peinar al loro.
Comer al gato, con perro, en el auto, con casa.
Y cansarse de combinar y recombinar las cosas.
Cansarse de poseer.
Dividir y volver a combinar.
Salir a dar una vuelta en loro, dentro de una casa vestida de fiesta.
Montar tu espalda, mientras el gato acaricia tus piernas.
Peinarte como al tigre, mientras él rasguña tu pecho.
Hablarle a tu boca
a tu boca que no oye.
Mientras el loro te habla al oído.
De pronto tus piernas y el gato montan en el caballo.
El tigre huye con tu pecho.
El loro se lleva tu alma por haberte hablado al oído.
El resto de las cosas ya no están, por la falta de atención.
Creo que necesito algo... comprar, robar, fiar, en fin, poseer...

Humo

En misteriosa mirada
suelto mis súplicas
y dejo escapar sin ganas
el humo de la boca.

Un pensamiento sombrío
aletarga el movimiento
y la cascada de ideas
se arrastra en lento cauce
hacia el olvido.

La mañana

I
Tras la ventana
el rosal presume los colores que me robaste
tu amor efímero pintó de sombras mi cuerpo.

No quiero levantarme
dejaré que mis raíces se aferren a la cama.


II
No me abraces
hoy tengo espinas en la piel.